Mónica está en el dentista.
La mitad de su boca está bloqueada por la anestesia y el dentista está trabajando intensamente.
El teléfono móvil de Mónica empieza a sonar.
Tras ignorarlo cuatro veces, el dentista por fin contesta al teléfono, furioso: ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?”, pregunta un hombre.
El dentista: ¿Quién es usted? Soy el marido de Mónica.
El dentista : ¡¡¡Escuche, amigo, estoy a punto de terminar, ella va a soltar la lengua y le va a volver a llamar!!!