Hay una fábrica en el norte de Minnesota que fabrica juguetes Tickle Me Elmo.
El juguete se ríe cuando le haces cosquillas debajo de los brazos.
Pues bien, Lena es contratada en la fábrica Tickle Me Elmo y se presenta a su primer día a las 8 de la mañana.
A las 8.45 del día siguiente, llaman a la puerta del jefe de personal.
El capataz abre la puerta y empieza a reñir a la nueva empleada.
Se queja de que es increíblemente lenta y de que toda la línea va hacia atrás, lo que retrasa toda la cadena de producción.
El jefe de personal decide que debe comprobarlo por sí mismo, así que los dos hombres se dirigen a la fábrica.
Cuando llegan, la cola está tan llena que hay Elmos Cosquillas por toda la fábrica y empiezan a amontonarse.
Al final de la cola está Lena rodeada de montañas de Cosquillas Elmo.
Tiene un rollo de felpa roja y una bolsa enorme de canicas.
Los dos hombres la miran asombrados mientras corta un trocito de tela, lo envuelve en dos canicas y empieza a coser con cuidado el paquetito entre las piernas de Elmo.
El jefe de personal estalla en carcajadas.
Tras varios minutos de histeria, se recompone y se acerca a Lena.
“Lo siento”, le dice, apenas capaz de mantener la cara seria, “pero creo que ha entendido mal las instrucciones que le di ayer…”.