Un marido distraído creía haber resuelto su problema
de recordar el cumpleaños de su mujer y su aniversario de boda.
Creó una cuenta con una floristería, le dio las fechas y le pidió que enviara flores a su mujer en esas fechas, acompañadas de una nota apropiada firmada “Tu amor”.
y le pidió que enviara flores a su mujer en esas fechas, acompañadas de una nota apropiada firmada “Tu cariñoso marido”.
Su mujer estaba encantada con esta nueva muestra de atención y todo fue bien hasta el día en que él llegó a casa y besó a su mujer,
llegó a casa, besó a su mujer y le dijo casualmente,
“Bonitas flores, cariño. ¿De dónde las has sacado?”