Tras ser despedido de cinco empleos distintos en cuatro meses, Joe consiguió trabajo en un almacén.
Un día, perdió el control de una carretilla elevadora y se salió del muelle de carga.
Al ver los daños, el propietario sacudió la cabeza y dijo que tendría que descontar el 10% del salario de Joe para pagar las reparaciones.
“¿Cuánto va a costar?”, pregunta mi Joe.
“Unos 5.500 dólares”, responde el dueño.
¡Qué alivio!”, exclama Joe, “¡Por fin tengo seguridad laboral!