El catador de vinos

Ha muerto el sumiller de un viejo viñedo.

Un vagabundo, con aspecto harapiento y sucio, vino a presentar su candidatura.

Convenció al gerente para que le diera una oportunidad.

Le dan una copa de vino. Lo agitó, lo olió, lo sorbió y lo escupió.

“Es un vino tinto, Merlot, de tres años, cultivado en la ladera sur y envejecido en barricas de roble”, dice.

“Impresionante”, dice el gerente. Le damos otro.

“Otro vino tinto, Cabernet, de ocho años, de la ladera noreste, almacenado en una cuba de acero”.

El gerente no se lo puede creer. Le guiñó un ojo a su secretaria.

Ella comprendió y sacó un vaso de orina.

El borracho lo probó y dijo. “Es una rubia de 27 años, embarazada de tres meses,

y si no consigo este trabajo, ¡diré quién es el padre!”