Una mujer concierta una cita con un abogado para informarse sobre un posible divorcio.
El abogado le pregunta
– ¿Cuáles son los motivos del divorcio?
Ella responde:
– Bueno, tenemos nuestro piso en París, el de Le Touquet y el chalet de Megève.
– No, señora, no era eso lo que le preguntaba. Me refería a si le pega.
– Oh, sucede… Especialmente en el tenis. Por otra parte, ¡soy mucho mejor que él en el golf!
Un poco molesto, el abogado continuó:
– ¿Su marido la engañó?
– ¿Empapado? ¡Cielo santo, no! ¿Por qué quiere que mi marido me empape? ¿Y de qué me empaparía?
El abogado se impacienta cada vez más:
– ¡Señora, por favor, dígame por qué quiere el divorcio!
– Bueno, porque es imposible tener una conversación inteligente con mi marido……