Una mujer decide ordenar el armario de su marido y escondidos en un rincón al fondo de todo encuentra 4 huevos y un buen fajo de billetes.
Inmediatamente se pone a contarlos y descubre que valen ¡10.000 euros!
Inmediatamente llama a su marido y le pide explicaciones.
“Paolo, ¿puedes explicarme qué demonios hacen 4 huevos con tu ropa?”.
Él, avergonzado, baja la voz y responde: “Bueno, cariño, llevamos 25 años casados y durante ese tiempo, como todas las parejas,
hemos tenido nuestros altibajos…” “¿Y qué?
“, le apremia la mujer.
“Y entonces se me ocurrió sacar un huevo de la nevera y esconderlo aquí cada vez que me hicieras enfadar…”
La mujer parece calmarse, la respuesta la sorprende, así que pregunta:
“Y el día 10.
“Querida, desde luego no podría guardar huevos en la alacena toda la vida,
así que cuando llegué a una docena, ¡los vendí en el mercado! ¡Ése es el producto!