Un hombre y un niño van al barbero.
Él se corta el pelo, se lo lava con champú, se frota el pelo y dice:
– Para el niño, un corte de pelo clásico, ancho detrás de las orejas.
Mientras tanto, voy a hacer un recado…
Una hora más tarde, todavía no ha vuelto.
– Tu padre tarda mucho”, dice el peluquero.
– No es mi padre -responde el chico-.
Es un señor que me encontré por la calle y que me dijo: “Ven conmigo.
¡Ven conmigo y te cortaremos el pelo gratis! “…