Un abogado llama a un fontanero para que vaya a su casa

El fontanero echa un vistazo y dice: vale, puedo arreglarlo hoy y costará 800 dólares.

El abogado levanta una ceja y pregunta: ¿cuánto tardará?

El fontanero responde: Bueno, necesito una hora de ida y vuelta al proveedor para una pieza,

y luego tardaré una hora en arreglarlo”.

El abogado sonríe y dice: “¿Dos horas? ¿Por 800 dólares?

¡Eso son 400 dólares la hora! Soy abogado y mi tarifa por hora es de 350 $/hora”.

El fontanero asiente y dice: ”

Sí, señor, entiendo. ¿Por qué cree que dejé de ejercer la abogacía?