Cuatro hombres y una mujer católicos toman un café en la plaza de San Pedro.
El primer hombre católico cuenta a sus amigos: “Mi hijo es sacerdote y, cuando entra en una habitación, todo el mundo le llama ‘Padre'”.
El segundo hombre católico chista: “Mi hijo es obispo. Cuando entra en una habitación, la gente le llama “Excelencia””.
El tercer hombre católico dice: “Mi hijo es cardenal. Cuando entra en una habitación, todo el mundo inclina la cabeza y le dice ‘Su Eminencia'”.
El cuarto católico dice muy orgulloso: “Mi hijo es el Papa. Cuando entra en una habitación, la gente le llama ‘Su Santidad'”.
Mientras la solitaria católica sorbe su café en silencio, los cuatro hombres le preguntan sutilmente: “¿Y bien?
Ella responde orgullosa: “Tengo una hija, delgada, alta, 38″ de pecho, 24″ de cintura y 34” de caderas.
Cuando entra en una habitación, todo el mundo dice “Dios mío”.